miércoles, 4 de marzo de 2015

El Pacto


Por Gustavo Nigrelli



Gustavo NigrelliLos planetas para posibilitar la pelea más esperada de la última década entre Pacquiao y Mayweather, se alinearon un poco tarde, pero nada es casual. Quizás era el momento que a Floyd más le convenía. ¿Y si queda preso de su propia trampa?
El pacto
No era difícil imaginar la jugada de Mayweather para oficializar su pelea contra Manny Pacquiao, que en su mente ya estaba cerrada para mayo: como hace siempre, o casi siempre, espera hasta último momento para agarrar a su rival con la guardia baja, o el caballo cansado.
Se sabía como que saldrá el sol, que pelearía los primeros días de mayo, y que recién lo anunciaría a fines de febrero. Él tiene todos sus tiempos calculados y juega con el de los demás, a sabiendas de que el único titular es él, y de que él único que va a pelear seguro es él. Lo que se ignora es ante quién.
Pero mientras todos entran en una tómbola, él conoce la respuesta porque es quien baja el martillo. Por lo tanto, mientras él marcha sobre seguro, conociendo el diario del lunes, los demás deshojan la margarita.
Pacquiao no fue la excepción. Entró en la variante hace bastante, y debió ponerse primero en la cola, y luego negociar con los pantalones desabrochados, o en el mejor de los casos, flojos, y eso que otrora la cosa era cabeza a cabeza.
Arregló el 60 y el 40, cuando antes era 50 y 50. Pero cada cual elegirá sus guantes, mientras sean reglamentarios. Televisarán ambas cadenas, Showtime (Floyd) y HBO (Pacquiao).  
Claro, el 40 para el Pac Man representa algo así como 80 palos verdes de bolsa solamente, y 120 para Money. ¿El pay per view? Se sabe que Floyd es quien se queda con la parte del león, pero como se calcula que será la pelea más vista y millonaria de todos los tiempos, cualquier vuelto de allí sería gigantesco.
Ahora bien: ¿por qué Mayweather permite al Pac Man elegir los guantes y al Chino Maidana no?
¿Cuál es la seguridad de Money al respecto, que con Maidana no tenía? ¿O le estará haciendo "el entre" para luego objetarlos el día antes, cuando todo ya esté montado?
¿Y el famoso control antidoping olímpico? ¿Se habrá hablado de eso? No se dijo nada, pero otrora fue uno de los argumentos clave para el impedimento del duelo. Es más; a partir de que Floyd puso sobre el tapete el tema, Pacquiao no volvió a noquear.
No sólo eso, sino que además de ganar apenas por puntos las que devinieron, cosechó dos derrotas: una injusta ante Tim Bradley, y la otra por KO ante Juan Manuel Márquez.
La pregunta es si esta pelea hoy es igual a la que hubieran sostenido hace 4 ó 5 años. Y si el resultado de aquella hubiera sido el mismo que el de ahora, teniendo en cuenta que púgiles y deportistas evolucionan e involucionan sin lógica, según sus almanaques internos, que ni ellos mismos conocen.
No obstante, por regla general, en el 99 % de los casos pasados los 30 y pico el rendimiento decrece, no en todos por igual, pero sí bruscamente, y más en boxeo, donde de una pelea a la otra pueden pasar varios meses, sin percibirse el día a día: Mayweather tiene 38 y el Pac Man 36.
Obvio, Pacquiao no es el de antes. Sus dos derrotas seguidas de 2012 han manchado su boletín, una de ellas con aplazo, ya que fue por KO. Demasiado reciente como para que el tiempo borre el recuerdo.
Pero hay algo más certero aún, que suele omitirse en el análisis: Mayweather tampoco es el mismo. Desde que noqueó a Ricky Hatton en 2007 –por KOT 10- no volvió a noquear, salvo el KO 4 ante Víctor Ortiz en 2011, cuando le pegó con la guardia baja tras un break.
Pasaron casi 8 años y 8 rivales. 4, si tomamos la de Ortiz, donde -dicho sea de paso-, iba perdiendo. Cierto es que Mayweather no es un noqueador, o mejor dicho, no se caracteriza por eso, pero tampoco fue que le dio una paliza a nadie, al menos en los últimos tiempos.
Es más; el Amir Khan que en diciembre paliceó a Devon Alexander, vencería al Mayweather de hoy. No por nada quedó afuera.
Si bajara un extraterrestre y viera un video de las últimas peleas de Floyd, le costaría creer que se trata de las del mejor libra por libra del planeta. Que siga imbatido, o que gane, no implica que lo haga con brillantez. Y ante El Chino Maidana, en las dos finales, hasta se vio una versión desteñida suya, que él mismo reconoció.
Se puede pensar en mérito del Chino, pero por qué no también en el comienzo de su ocaso.
Sea cual fuere el motivo, hay una realidad: no es éste el mejor Pacquiao, ni tampoco el mejor Mayweather, aunque ambos luzcan a pleno. Sus techos hoy son más enanos de lo que lo eran hace 5 años, y habrá que ver cómo emparejan las cosas.
¿A quién le habrá afectado más? ¿A quién favorecerá? ¿Al rey de la defensa o al rey del ataque? Uno perdió pegada, y el otro reflejos.
Que no sean sus mejores versiones tampoco supone que nos estén vendiendo gato por liebre, porque aún así nadie quisiera que ambos se vayan de los rings sin haberse enfrentado.Lástima que se hayan acordado tan tarde.

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